La importancia del contacto con la naturaleza

Padres y educadores tenemos que contribuir a que los niñ@s valoren y respeten la naturaleza, a que comprendan que la salud del mundo depende de nosotros. La Tierra es nuestro planeta, debemos cuidar de el.

El contacto directo con la naturaleza es muy importante para el desarrollo de la personalidad del niño, convirtiéndoles en personas saludables y responsables con el medio que les rodea. Asi, en un futuro, tendremos adultos con una mayor conciencia ecológica.

Salir a la calle, incluso a pasear, proporcionará momentos felices, relajados, explorando el entorno y asimilando sin darnos cuenta conocimientos que les serán útiles en el futuro; además, se mantendrán activos, tan importante para estas generaciones, "víctimas" de la era tecnológica.

Nosotros ponemos nuestro granito de arena, colaboremos todos.

Un día en la casa nido

En este post describo como podría ser un día en la casita, espero que os guste.

 Amanece un nuevo día. Termino de preparar el desayuno y suena el timbre. ¡Llegan los niños! Les abro, y mientras ellos se quitan los zapatos y eligen con qué jugar, hablo con sus papis. Llega el momento del adiós, papá y mamá se van a trabajar, y luego vienen a buscarnos.

Jugamos un ratito, y nos arreglamos para ir a la calle mientras cantamos una canción. Con el mono de lluvia, podemos salir todos los días, a disfrutar del sol o a saltar en los charcos. Paseamos, jugamos en el parque, y cuando se acerca la hora de comer, volvemos a casa.

Nos quitamos la ropa de abrigo y nos lavamos y aseamos para comer. Mmm, qué rico! Al terminar nos lavamos los dientes y nos vamos a dormir. Elegimos el cuento que Alba nos leerá, y soñamos cosas bonitas. Cuando nos despertamos, jugamos otro ratito mientras llegan papá y mamá. Riiing! Ahí están, vamos a abrirles! Les contamos qué tal ha ido el día y nos despedimos hasta el día siguiente. Ha sido genial!

Día del docente

Hoy, 5 de octubre, es el día mundial del docente. Y me gustaría hacer una reflexión.

Con el paso del tiempo la mentalidad de la gente va avanzando, pero para algun@s, los educadores y educadoras infantiles seguimos siendo "limpiaculos" que trabajan en el sitio donde ellos deciden dejar a sus hijos. Es triste, ¿no? Que a personas que elegimos esto por vocación, porque os aseguro que por sueldo no es, y que nos volcamos con la educación de los más pequeños no se nos reconozca nuestro trabajo.

Personalmente, los años que llevo trabajando, principalmente como tutora de bebés, puedo afirmar que los he tratado como si fueran míos, y como a mi me gustaría que trataran a mis hijos. Y les he ayudado y enseñado, dentro de mis posibilidades, a hablar, a comer, a andar, a dormir...que si, eso lo aprenden solos, pero no os imagináis lo importante que es la actitud de los adultos en estos procesos de aprendizaje.

Por eso surgió el cambio de nombre, el paso de guardería a escuela infantil, porque la función dejó de ser guardar niños, para darles también una educación. Pero esa es una lucha lenta, lo de "guarde" está muy interiorizado, y vamos poco a poco.

A pesar de esto, yo no cambio este trabajo por nada. Da igual el dinero cuando llegas a casa y eres feliz, ves que tus niños lo son contigo, y un "te quiero" es más gratificante que nada en el mundo.

Alba.

Período de adaptación

Como sabéis, el período de adaptación es un momento difícil. No todos lo llevan igual, pero a la mayoría separarse de sus madres les supone pasar un momento de estrés.
Por eso, hacer un correcto período de adaptación para mi es IMPRESCINDIBLE. Debemos ayudar al niñ@ en todo lo posible, no dejar que se adapte como pueda.
Lo primordial es que surja una conexión de seguridad y confianza con la nueva persona de apego, en este caso, la madre de día. Luego ya nos centraremos en el hogar y los compañeros.
Para ello, en La casa nido de Alba se hacen mínimo 15 días de adaptación. La primera semana son menos horas y acompañados de una persona de apego, preferiblemente la madre. Adaptaremos cada período según las necesidades de cada familia, pero lo recomendado es ir aumentando progresivamente las horas y momentos que va a pasar en el nido, hasta la segunda semana de adaptación que lo hará ya solit@.
Para terminar, os dejo unos consejos, basados en varias experiencias:
- planificar el período de adaptación y la fecha de incorporación con antelación os ayudará a vosotros a asimilarlo, y eso se lo transmitiréis al bebé. Hacer un período de adaptación cuando no sois capaces de separaros es difícil, y ambos sufrís.
-confiar en la persona que se quedará a cargo. Hacer bien la elección de la persona que se encargará de vuestro hij@ os dará seguridad, y facilitará la adaptación.
-permitir que el bebé lleve al nuevo hogar un objeto de apego puede ayudar.
- si va a empezar la adaptación, o durante esta, evitar los cambios (de cuna, de habitación). No se lo pongamos más difícil.